El consejo federal quiere transformar desde los numeros ($$$) al argentino "A" en "la premier", mientras que por otra parte lo conduce como a un torneo relámpago de los que se juega por "el lechón y el vino", los clubes dicen basta.
La intención del Consejo Federal por poner en marcha el nuevo Torneo Argentino el domingo 22 de agosto chocó con la negativa de todos los clubes clasificados que en una cumbre histórica plantearon sus pretensiones económicas.
A primera hora de martes, en instalaciones de la casa provincial de Santiago del Estero en Buenos Aires, 20 de las 24 instituciones plantearon sus dificultades económicas para profesionalizar la plantilla, algo que impulsa la AFA desde hace un año.
Hasta la última fecha de la temporada 2009/’10 que consagró a Patronato eran 8 los futbolistas de cada plantilla que debían tener sus contratos firmados. Ahora, la entidad rectora de la competencia pretendía elevarlo a 20 o 25. Según calcularon los directivos, 250 mil pesos extras a los números proyectados para los diez meses del certamen.
Hasta el momento son 23 mil pesos los que el Consejo Federal eroga hacia cada representante provincial, menos del 20 por ciento que el percibido por los de la B Metropolitana (120 mil).
Ni siquiera llegó a debatirse el sistema de disputa del Argentino A porque ante este panorama no estaría dispuesto a jugar nadie. Desde el Consejo Federal solicitaron un tiempo, hasta el 15 o 16 de julio, para volver a reunirlos y dar una respuesta.
A esa altura del día, después del mediodía, ya se habían incorporado al acta acuerdo el cuarteto ausente por la mañana (Crucero del Norte y Douglas Haig de Pergamino entre ellos).
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