15 dic 2010

Me tiras un pobre y te devuelvo un muerto.


"el problema es mayor, ahora deambulan con sus familias, ahora no solo son argentinos sino refugiados de alguna sociedad excluyente del cono sur"

Es una guerra en la que los proyectiles son unos cuantos pobres y unos pocos -muchos- muertos, si me tiras con uno te devuelvo con el otro, no es otra cosa más que una guerra cruel y sangrienta donde parece que solo ganará el poder de turno, donde esos elementos llamados pobres y mayoritariamente de rostros enraizados en el altiplano pronto pasarán a ser muertos, muertos anónimos, porque a nadie le importa quién murió más aún si es Boliviano o Peruano como si su lugar de procedencia le quitara valor al propio valor de esa vida, entre las limitaciones de un Macri acorralado, entre el provecho que pronto leyó CFK que podría obtener de todo esto y las bondades de un país que levantó las barreras de sus fronteras y que toma de manera taxativa aquello de “asegurar los beneficios de la libertad –entre otros- para todos los hombres del mundo que quieran habitar en el suelo argentino”, entre todo esto y la impotencia de sentirnos usurpados por cualquiera transformándose en algo que nos empuja a tomar armas vivimos el peor momento en las calles desde que tengo uso de razón, ¿Cuándo termina?, ¿cuál es el límite?, ¿termina o mas allá de Soldati hay más?.

Anibal -aquel de “solo es una sensación”- se esfuerza en demostrar que Macri es el culpable de todo, que no tomó medidas y que su policía es inoperante, hasta no ve delito en una usurpación, le niega las fuerzas de la federal al mismo tiempo que ningún juez quiere hacerse cargo del caso, es “quitarle hasta el banquito” como decía Ringo, pero es cumplir con el objetivo de desbancar a uno de los pocos presidenciables en tiempos de no presidenciables, ese candidato que se auto flagela con sus dichos xenófobos, son esos dichos que vienen a ratificar aquel filtro instalado en Boca donde un cartonero o lava coches con sueños de ver a su equipo ya no tuvieron cabida en una nueva bombonera solo para socios, solo para gente bien, solo para gente “como uno”, ese es Macri, un dirigente de probeta que no conoce de necesidades ni de levantarse a las seis de la mañana para ir a hacer el día fue capaz de abrazar a aquella niña carenciada para la foto de su última campaña y fue capaz de contar como de gente bien los miles de votos de Bolivianos y Peruanos nacionalizados en pos de su candidatura, claro, en aquel momento eran inmigrantes PRO ahora solo son parte de una inmigración descontrolada.

Los medios de estos tiempos los llaman Okupas, un término que suena mucho mejor que “crotos” como los llamaban otrora donde además te asustaban con esa temible figura, son los mismos que dormían en una garita de colectivos o en un banco de la plaza los que ahora viven al lado de un arroyo, del riachuelo o en un frigorífico abandonado, no asustan menos que aquellos y el problema es mayor, ahora deambulan con sus familias, ahora no solo son argentinos sino refugiados de alguna sociedad excluyente del cono sur. A Macri no le gustan porque no compran sus materiales de construcción en EASY, sus ranchos son de palos, chapas, lonas y hasta alguna tarima a modo de piso, al gobierno no les disgustan por que su líder dice dos palabras y detrás mete la letra K y la tan famosa frase de esos tiempos “con Néstor volví a militar”, para Macri son un problema, para el gobierno también, para Macri son esa barrera que lo aleja de la presidencia a corto plazo, para el gobierno es marcar a favor de CFK una diferencia indescontable respecto de todo rival en las urnas.

No faltó Duhalde y su siempre temible aparición, no faltaron los punteros políticos con handies recibiendo órdenes de vaya a saber quién, no faltó la violencia de los siempre participativos barras y no faltó la inoperancia, no faltaron los muertos, no faltaron múltiples conferencias de prensa diciendo nada, no faltó la reacción de vecinos vistos como locos y no faltó CFK solucionando todo con planes de vivienda que hasta hace horas no existían, ¿Por qué no aparecieron antes las soluciones?, simple, este país no tiene planes ni políticas de viviendas serias, este país no tiene política agrícola ni ganadera, ni de salud, ni de educación, este país tiene dirigentes hábiles que saben como mover las piezas de este ajedrez por obtener un voto entonces todo se solucionará así, con parches, solo parches y el alambre del que hablaba Copani.

Política por sobre todo, aún sobre la dignidad que no tienen esos pobres hermanos desfavorecidos en el reparto de caricias por parte de la vida, para el gobierno y para Macri no son familias ni okupas ni crotos, son solo algunos elementos que seguirán volando como ladrillazos de un lado y de otro, porque la batalla de Soldati se planteó con las reglas de una más en estos tiempos, “Me tiras un pobre y te devuelvo un muerto”.

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